Ja!
Yo tenerlo encima?
Ni madres!!!
Lo tendrás tú!!!
Tranquilos! Tranquilas! No se peléen, hay Dolly para todos. Je! Je!
No sé porque pero toda clase de clima tormentoso me pone muy de buenas y me hace sentir muy requetebién. Lástima que no llegará a ser huracán pero bueno, despues de tiendas saqueadas y viviendas inundadas créo que mejor así lo dejamos.
Son las 7:30 de la tarde y para los más interesados aquí les doy unas imágenes y algunos cálculos según mis estimaciónes.
A las 8 de la noche "Dolly" se encontraba a 200 kms. al sureste de Cozumel y se desplaza hacia el Noroeste con rumbo 305° a una velocidad de 22 kms. por hora. Eso significa que de continuar en el mismo rumbo y con la misma velocidad de desplazamiento estaría pasando muy cerca de la punta sur de Cozumel y segun mis estimaciónes, al sur de Playa Del Carmen. continuando a esa velocidad de desplazamiento le faltarían unas 8 ó 9
horas para llegar a Cozumel. O sea que hasta por ahí de las 4 de la mañana sentirán lo más fuerte.
La lluvia más intensa está cerca del centro:
Pero los vientos más intensos están en el cuadrante norte del sistema:
Los vientos con intensidad de tormenta tropical se extienden hasta 280 kms del centro o séa que aqui en Cancun sentirémos vientos de mas o menos unos 60 ó 70 kms por hora. Chido!!!
Me tendré que conformar.
Hablando de otras cosas...
Saben Uds. quien es Raúl Dominguez López?
Es éste, pero no se vayan a espantar eh?:
En su pueblo todos lo conocen como un próspero comerciante, amante esposo y padre ejemplar, que un día tuvo una extraordinaria experiencia .
Don Raúl Domínguez López es propietario de mitad de un conocido cerro de Ocotlán, llamado “El Chiquihuitillo”, precisamente por la forma que tiene:
En ese lugar, muchas personas empezaron a ver, en el año de 1993, unas luces extrañas y esto llegó a oídos de Raúl. Afirma que desde su casa y otros lugares de Ocotlán, con la ayuda de unos binocularess, pudo observar el enigmático fenómeno... naciendo así la inquietud de poder ver esas luces más de cerca. Así que Raúl Domínguez López empezó por levantarse en la madrugada para ir al cerro del Chiquihuitillo, con la plena intención de captarlo con su cámara fotográfica. No iba a diario, pero sí representó quitarle horas al sueño durante varias semanas.
El día 24 de abril de 1993 se fue en la madrugada al cerro, junto con un perro que la habían regalado -de unos meses de edad- al que llamaban “Lobo”, que además de servirle de compañía sería una pieza fundamental en este caso.
Las horas transcurrieron como siempre, lentas, viendo a la lejanía las luces de Ocotlán. Ya casi al amanecer, “Lobo” empezó a gruñir dirigiéndose al lado sur del cerro del Chiquihuitillo, a lo que Raúl pensó que se trataba de alguna liebre que el perro había percibido, pero en un instante, la actitud desafiante del animal cambio a una de terror y de pánico, retrocediendo para agazaparse en la pierna de su dueño. Nos comenta el testigo que, ante tan extraña actitud, le dijo: “hágase para allá, para eso lo traje al cerro, para que se hiciera macho, y ahora...” y lo aventó, y se volvió a regresar el animal. La segunda vez que lo alejó, vio que de pronto el perro se echó pegándose completamente al suelo y ya no se movió, tal parecía que se había desmayado; fue entonces que por atrás del cerro, del lado sur, apareció un objeto volador.
Tenía forma discoidal, no hacía ningún ruido, era de color “cobrizo” (de cobre muy pulido) y daba la impresión de venir descendiendo, como que venía fallando y llegó a pasar por su mente que le podía caer encima. Pudo observar que la parte inferior del objeto giraba en contra de las manecillas del reloj y se veía una especie de compuerta, como el “diafragma” de una cámara fotográfica que se abría y cerraba, viéndose algo de luminosidad blanca adentro. Raúl, con todo el miedo, trató de ver más y observó que había un vidrio esmerilado o de aumento, algo opaco y el objeto se alejó.
Al sobrevolar por encima de él, Raúl notó que las ramas de los árboles se levantaron, así como su ropa, y al perro se le erizó parte del lomo. El objeto no despidió ningún olor y además sintió que bajó la temperatura... fue hasta entonces de que se acordó que traía su cámara fotográfica.
En ese momento reaccionó, sacó la cámara, corrió unos cuatro o cinco metros para llegar a un lugar que estuviera despejado y entonces empezó a tomar fotografías.
Cruzaron varios pensamiento por la mente de Raúl Domínguez López: el primero, que los probables Tripulantes OVNI no confundieran a su cámara con algún tipo de arma y que pareciera que los quisiera agredir, y segundo, si la cámara funcionaría correctamente, ya que ésta tenía integrada un motor que avanzaba automáticamente la película.
Raúl tomó fotos hasta que se acabó el rollo de 36 exposiciones.
Posteriormente el objeto se detuvo y de la parte superior se prendieron unas luces, entonces corrió a su bolsa de equipo fotográfico y extrajo de ella un rollo de 400 ASA de sensibilidad, descargó el rollo anterior y cargó la cámara nuevamente, logrando tomar seis fotografías más. Raúl Domínguez López quedó profundamente impresionado y todavía recuerda como si fuera ayer su impactante experiencia. A raíz de tal encuentro, tuvo trastornos digestivos y problemas de vitiligo, que se ha visto reflejado en su cara (alrededor de los ojos) y en sus manos, donde han aparecido manchas blanquecinas por la pérdida de pigmentación en la piel. Actualmente sigue en tratamiento médico aunque ya han pasado muchos años del suceso.
Se dice que este caso fotográfico es uno de los mejores a nivel internacional ya que ofrece una excelente evidencia fotográfica, a la altura de las mejores del mundo. Del testigo y autor de las fotos, don Raúl Domínguez López, se afirma sin lugar a dudas, que es un hombre de solvencia moral intachable, que nunca ha pretendido lucrar con sus fotografías.
Aquí te presento las fotos que Don Raúl tomó aquel día y que están consideradas como entre las mejores fotos de OVNIs jamás captadas:
La primera muestra un objeto hecho de algo similar al aluminio, con dos pequeñísimas alas y una cúpula diminuta:
Ja!
Y en esta clarísima foto se ven en el interior del OVNI unos habitantes de extraña apariencia:
Ja! Ja! Ya los quisiéra yo tener aqui ahorita!!! MMMMMM!!!!!
Ya en serio, aquí las fotos de Don Raul:
Tu puedes decir que si ó que no lo creés, pero dejame decirte que este caso si me pone los pelos de punta y estoy preparando un viaje a Ocotlán para conocer al señor Dominguez y montar guardia durante algunos días en el cerro del Chiquihuitillo.
Algún voluntario que quiera acompañarme? Tu Ninel? Ó tu Maribel?
Ja!
Los objetos voladores NO identificados
SÍ existen.