Varias veces durante mis programas de radio, he manifestado que en México lo que necesitamos es un gobernante con mano dura, de hierro, que no se amedrente ante el crímen organizado y que ponga orden aunque los propios ciudadanos tengamos que sacrificar muchas cosas que ahora tenemos sin restricción.
En algún momento recuerdo a mi mamá haciendo comentarios acerca de un tal Uruchurtu, quien fue Jefe del Departamento del Distrito Federal desde 1952 bajo el presidente Adolfo Ruiz Cortinez, en 1958 bajo Adolfo López Mateos y nuevamente ratificado en 1964 por Gustavo Díaz Ordaz.
Algo habrá tenido de especial éste hombre que mantuvo
su mismo puesto durante tres sexenios completitos!
Mi madre solía alabarlo pues bajo su mando la Ciudad de México alcanzó un orden que jamás se ha vuelto a ver, pero más que nada porque según ella, bajo su mando el D.F. se llenó de flores. Y si, entre otras cosas, Uruchurtu fue famoso por llenar de flores todos los camellones del D.F.
Apodado el "Regente de Hierro", Ernesto P. Uruchurtu combatió a favor de la reordenación del Distrito Federal y estableció Leyes y Reglamentos para regular los usos del suelo, el ordenamiento urbano, la protección del medio ambiente, el fortalecimiento y ordenamiento del transporte público -principalmente eléctrico y no contaminante- como tranvías y trolebuses, y atacó constantemente la invasión de predios y el fue el responsable de regular y combatir la prostitución, entre otros muchos aspectos.
Esto viene a colación porque siento que lo que no sólo el D.F. necesita, sino TODO EL PAÍS, es un hombre que haga cumplir la ley sin distingos y extirpar, desde la raíz, a la impunidad que tanto nos lastima como sociedad.
Tal vez de una forma demasiado drástica como para aplicarla en México, pero en Singapur decidieron que YA HABÍAN TENIDO SUFICIENTE y DECIDIERON HACER ALGO AL RESPECTO.
Singapur era hace 60 años, una isla de piratas y asesinos, hoy es uno de los 30 países con el mayor índice de desarrollo humano y también cuenta con uno de los más altos ingresos per cápita del mundo. Es una pena que los grandes cambios que puede necesitar un país no se puedan lograr democráticamente.
A continuación algunas cosas que han cambiado en Singapur y que ojalá también cambien en nuestro país, aunque no de la misma manera.
Singapur no tiene mayores datos de su pasado pues decidieron cambiar TOTALMENTE, incluso demolieron los edificios antiguos y su pasado era tan nefasto que decidieron no tener "memoria histórica".
Un militar con mano de hierro tomó el mando de Singapur. En seis meses, de cerca de 500,000 presos sólo quedaban 50. Todos los demás (criminales confesos) fueron fusilados. Toda figura pública corrupta (políticos, policías, etc.) fue fusilada. (Existían miles de pruebas en su contra).
Todos los empresarios ladrones fueron fusilados ó huyeron rápidamente del país.
La multitud de drogadictos, que dormía en las calles, huyó al vecino Malasia para no tener que trabajar, de otra forma serían fusilados.
Había un mensaje en la televisión donde el nuevo gobierno advirtió que el país tenía cáncer y que la única solución era extirparlo. Al igual que, si algún familiar debía ser extirpado, se entendería que era un cáncer para la nación.
Después de haber hecho toda la limpieza en el país, se reorganizó el sistema político, judicial y penal y el militar convocó a elecciones libres y se postuló como candidato a la presidencia. Ganó las elecciones con el 100% de los votos.
Hoy en día, Singapur es uno de los países más desarrollados y seguros para vivir, incluso más seguro que Israel, Inglaterra ó el mismísimo Estados Unidos.
Al aterrizar en Singapur, el documento de desembarque tiene una leyenda de “muerte” bastante grande en rojo y una explicación de la pena de muerte por posesión de drogas o cualquier otro fármaco. Con cero tolerancia a las drogas, al sujeto que se le encuentran es automáticamente fusilado o condenado a cadena perpetua con trabajos forzados.
Un surfista brasileño intentó ingresar a Singapur con una tabla de surf llena de cocaína. Obviamente encontró su propia muerte. La madre del joven traficante de drogas apareció en la televisión brasileña pidiendo al presidente Lula que intercediera por su hijo pero no tuvo
éxito. Ni la madre ni Lula ni las protestas impidieron el cumplimiento de la ley.
Dentro de los hoteles, en las "Guías de la Ciudad" hay una página que explica que la policía de Singapur garantiza la integridad física de cualquier mujer durante las 24 horas del día pues en la antigua Singapur, sin ley ni orden, las mujeres que salían solas eran violadas ó asesinadas.
Masticar chicle está prohibido en Singapur por el simple hecho de que al terminarlo, la mayoría de las personas lo lanza a las aceras de la ciudad.
Una señora que estaba trabajando temporalmente allí, fue perseguida por la policía desde su casa al trabajo. Cuando llegó al trabajo, la policía le hizo una señal para que se detuviera. Uno de los policías llegó hasta la ventana de su coche y le dijo: "Como usted sabe señora, estamos haciendo una campaña de educación vial y civismo en el tránsito. Los infractores, reciben una multa y a los que se conducen correctamente, les damos bonificaciones .
Durante todo el trayecto, la señora no cometió ningún delito. El policía la felicitó y le dio un cheque por 100 dólares de Singapur (equivalente a aproximadamente $78.00 USD) y pidió a la señora que firmára el recibo. Ja! ¿Cuando podrá verse éso aquí en México?
Algunas veces vale la pena ser tan drásticos en la aplicación de leyes como en Singapur, sobre todo si dichas leyes garantizan la vida, la propiedad y el desarrollo de la población.
¿O acaso será mejor seguir igual?
YA BASTA DE TANTA IMPUNIDAD!!!