Anoche durante mi programa de radio, tuve frente a mí un chiste en particular, que al leerlo durante los comerciales, me hizo pensar en las consecuencias que provocaría si lo contara al aire. Era un chiste sobre Dios, Jesús, Jesucristo ó como lo gusten llamar, un tema que podría considerarse bastante sensible, sobre todo en un país como México donde la mayoría de sus pobladores son católicos y muy creyentes y devotos. Lo más seguro es que de haberlo contado así, tal cual, y junto con otros chistes, pocos lo habrían notado y nada hubiera pasado, pero como ahora he hecho públicas mis intenciones, existe una gran probabilidad de que todo tipo de organizaciones religiosas, padres, curas, madres superioras, monjas, cristianos y demás, estén escuchando mi programa con papel, pluma y grabadora listos para apuntar y grabar lo que digo y así entablar sendas demandas. Claro, también existe la posibilidad, más probable diría yo, de que a todos les valga madre mi programa y les valga madre lo que ahí se comenta, pero uno núnca sabe.
El problema aquí es que ando "siscado".
A consecuencia de hechos pasados, aunque ninguno de ellos relacionados con contar chistes, perdí mi chamba y mi programa. Ahora debo de ser muy cuidadoso con lo que digo pero sin dejar de ser yo. Algo muy difícil de lograr para alguien que no suele pensar mucho lo que va a decir ó a hacer.
Claro, tampoco es imperativo que cuente el chiste, verdad? Así es de que lo pospondré, y si algún día lo cuento, mejor ni les aviso! Simplemente lo cuento y ya.
En mi muy particular percepción, Diós no me va a amar ni más ni menos, ni me va a mandar al infierno por contar un chiste de Él. Yo me responsabilizo por mis palabras y mis actos y créo que cuando llegue al juicio final, a Dios le importará más el hecho de que yo haya intentado hacer feliz a la gente contando chistes, aunque sea a sus costillas, que castigarme por haberlo hecho. Para mi, Dios no es un ser estricto que se enoja y castiga cuando no cumples su palabra. Es más, podría apostar a que Dios tiene tan buen sentido del humor, que hasta El se ríe de sus propios chistes.
Si Dios NO es tan estricto, ¿Porque hay personas y organizaciones que SÍ lo son? Yo sólo atinaría a recomendarles ésto: Relax or God will really get mad AT YOU for being such a narrow minded bastard!
Y tú, ¿Te ofenderías si cuento un chiste sobre Jesucristo?
Llega José y le dice María;
María! Te tengo dos noticias, una buena y una mala.
La mala es que a Jesús, a Chuchito nuestro hijo, nos lo van a crucificar mañana.
No la amueles! Dice María. Que pésima noticia! ¿Y la buena?
La buena es que agarré contrato para hacer tres crucecitas mañana!
Ahí está, lo conté! Ahora, si a partir de hoy no hay programa, ya saben porqué!
