SECUESTROS Y OTRAS LINDURAS

Pues ahora con esto de la desaparición/secuestro/muerte (alguna de ellas, sino es que todas, se confirmarán en el transcurso de los próximos días) del “Jefe” (será de tu casa porque de la mía…NI MADRES!!!) Diego Fernández de Cevallos, salen a relucir nuevamente los secuestros de personajes y/ò empresarios conocidos. Todos en Twitter y en Facebook andan como locos comentando el tema, y me pregunto yo,

¿Porque nos preocupamos sólo cuando el secuestrado es un personaje prominente ò reconocido?

Ahí estuvo el secuestro de Fernando Martí quien era miembro de la familia propietaria de Deportes Martí. O el de Silvia Vargas Escalera, hija de Nelson Vargas, ex titular de la Conade, (Comisión Nacional del Deporte), quien fue secuestrada y asesinada. O el caso de Vicente Fernández Jr., hijo de Vicente Fernández quien se salvó, menos un dedo, gracias a que su papá pago millonario rescate arrojando el dinero desde una avioneta en vuelo. O el del ex entrenador del Cruz Azul y ahora del Santos, Rubén Omar Romano, a quien bajaron de su camioneta BMW a punta de pistola, otro suertudo que vivió para contarla.

La mayoría de la gente le echa la culpa al gobierno.

Nada me daría más gusto (not really), que fueran nuestros gobernantes los únicos culpables de todo lo malo que pasa en nuestro país. Tristemente nosotros los ciudadanos somos tan culpables o más que ellos. Por ejemplo, si vemos que a alguien lo están robando o agrediendo en plena calle, nos hacemos los occisos (no vaya a ser que a nosotros también nos toque, verdad?). Si por casualidad vemos que llega un camión de mudanzas a la casa del vecino, ahí andamos de chismosos, pero eso si, jamás se nos ocurre hablarle a la policía y que sean ellos los que investiguen si en realidad es mudanza o es robo. Si tan solo paisanos, nosotros tuviéramos el valor social para protegernos y proteger a nuestros semejantes, otro gallo cantaría. Nosotros como ciudadanos tenemos

ABSOLUTAMENTE TODOS LOS MEDIOS Y TODO EL PODER

tanto para meter como para sacar a nuestros gobernantes de donde estén. Pero desgraciadamente para nosotros mismos, nos cobijamos en la desidia, el valemadrismo y claro! El pinche fútbol. Por supuesto que a nadie le interesa la política, ¿Cómo nos va a interesar cuando NO HAY NADIE ahí adentro que en verdad represente nuestros intereses? Eso sí, en campaña todos visitan tu barrio, te dejan mensajes escritos y grabados, dejan toda clase de folletos informativos en tu puerta, saturan radio, TV e Internet con promesas de que todo cambiará, pero llegan al poder y simplemente tienen que alinearse primero a los intereses de su partido y luego a su interés propio, y ya, muy hasta el final a los interéses del pueblo que los eligió.

¿Cuándo comprenderemos que tenemos

en nuestras manos nuestro destino?

Las preguntas para ti serían: ¿Estas dispuesto a cambiar tu destino? ¿Que tan lejos llegarías por hacer valer tus derechos?